El 17 de mayo del 2017, la Unión Europea realizó un comunicado formalizando su Decisión (UE) 2017/899 y haciendo referencia a la implantación del Dividendo Digital que se realizará en el año 2020.
Ya es un hecho, el nuevo Dividendo Digital se aproxima. Aunque se sabía que está previsto para el 2022, en la decisión se describen los motivos y procedimientos a seguir para que la adaptación de frecuencias pueda realizarse de manera óptima.
La decisión, textualmente, señala lo siguiente: “con fecha tope el 30 de junio de 2020, los Estados miembros dejaran de utilizar la banda de frecuencia de 694-790 MHz para la TV TDT”.
Sin embargo, hay varias razones por las cuales se podría aplazar la fecha de la adaptación:
- Inconvenientes de coordinación entre fronteras.
- Ausencia de garantías en cuanto a la migración técnica.
- Coste económico exageradamente elevado.
- Casos de fuerza mayor.
Si se produce el aplazamiento, el Estado en cuestión deberá informar a los demás, y a la comisión, sus motivos justificados en la hoja de ruta nacional. La realidad es que se está poniendo mano dura en el asunto, no se admitirán retrasos sin una justificación aceptable.
Para poder autorizar el uso de la banda de frecuencia de 700 MHZ, cada Estado tenía que presentar antes del 31 de diciembre del 2017, los acuerdos de coordinación de frecuencias transfronterizos.
Todo estado Miembro debe garantizar la disponibilidad de la banda de frecuencia de 460-694 MHz hasta el 2030. Con ello se aseguran los servicios de radiodifusión y televisión gratuita durante el proceso de adaptación. De esta forma se atienden las necesidades nacionales y se garantiza la libertad de los individuos para elegir la tecnología que deseen.
El 30 de junio de 2018 es la fecha tope que tienen los Estados para hacer público su plan en el que se deben plasmar las etapas necesarias para el cumplimiento de sus obligaciones. Tras consultar con las demás partes, también es el deber de cada estado elaborar sus hojas de rutas nacionales, desde antenistas Barcelona solo podemos ayudar a resintonizar los aspectos generales de sus antenas comunitarias o individuales.
Cuando llegue el momento, todos los Estados miembros podrán velar por sus costes directos. Lo que busca la Unión Europea es facilitar la transición que se realizará para adoptar tecnologías con mayor eficiencia espectral.